Uno de los problemas más comunes de las personas celíacas es la denominada contaminación cruzada. A pesar de que un alimento este categorizado como sin gluten, en muchas ocasiones, estos alimentos están expuestos a esa contaminación de la que mencionamos antes. Para evitar este tipo de problemas, resulta vital dos conceptos claves: el cuidado y la información. Es vital para que una persona celíaca pueda seguir su dieta libre de gluten. La mejor forma de evitar esta contaminación cruzada es seguir unos buenos hábitos a la hora de elaborar o conservar la comida. Se denomina contaminación cruzada al proceso por el cual un alimento entra en contacto con una o más sustancias que son peligrosas para el organismo. Por lo tanto, la contaminación cruzada con gluten es el proceso por el cual un alimento que no contiene ningún tipo de gluten toma contacto con sustancias que si que lo contienen.
Existen dos tipos de contaminación cruzada, al igual que existen dos tipos de contaminación cruzada con gluten. Puede ser directa o indirecta. La contaminación cruzada directa se produce cuando un alimento libre de gluten entra en contacto con otro alimento que contiene trigo. Un ejemplo muy típico es el contacto de las migas de pan con el resto de la comida. Por otro lado, la contaminación cruzada indirecta se produce a través de la manipulación, es decir, a través de cubiertos u otros utensilios o, mismamente, a través de las manos. Por ejemplo, no se podría utilizar el mismo cuchillo que has utilizado para cortar una barra de pan para luego emplearlo cortando un filete de pollo.
No obstante, la contaminación cruzada con gluten no es un problema que se pueda dar solo en los hogares, sino que también se produce en las fábricas de alimentos, principalmente en aquellas en las que se elaboran alimentos tanto con gluten como sin gluten. Es cierto que existen organismos y autoridades sanitarias que se encargan de controlar cualquier posible caso de contaminación. En la mayoría de los casos, como, por ejemplo, ocurre en
los restaurantes donde ofrecen menús sin gluten, en sus instalaciones tienen un área habilitada para preparar exclusivamente alimentos que no contengan gluten. A pesar de todo, en ultima instancia, las personas celíacas que consuman alimentos sin gluten son los principales responsables. Para evitar la contaminación cruzada en tu hogar, os dejamos unos consejos que os pueden resultar muy útiles para evitar cualquier tipo de contaminación:
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Elaborar la comida sin gluten en primer lugar.
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Los alimentos con y sin gluten deben estar separados; y si existe la más mínima probabilidad de confusión entre ellos, márquelos. Lo mismo cabe decir para el armario de los medicamentos.
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Limpieza exhaustiva del horno, batidora o cualquier superficie donde se cocine. Es necesario limpiar todos los utensilios de cocina que hayan podido estar en contacto con gluten.
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No reutilizar aceite ni agua donde se haya cocinado con gluten.
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Tapar la comida en el microondas.
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Informar a amigos, familiares y al entorno más próximo. Solo se podrán evitar errores de comportamiento si se conocen las circunstancias de la enfermedad.
Aquí os dejamos una pequeña pista de audio en la cual podréis escuchar diferentes consejos para llevar a cabo una alimentación libre de gluten.