
El restaurante por excelencia de la alta cocina es el Roca Moo. Se encuentra en Carrer del Rosselló, 265 (Barcelona). Entre Pg. Gràcia y Pau Claris.

Los hermanos responsables del prestigioso Celler de Can Roca de Girona llegaron a Barcelona con el Roca Moo, el moderno restaurante del hotel más exclusivo de la ciudad, el Hotel Omm. Cocina de autor de alto nivel con estrella Michelin y vinos excepcionales en un entorno de lujo. Un imprescindible de la ciudad condal.
Dirigido por el chef Juan Pretel. Aquí encontramos una visión muy particular de la cocina catalana a través de un cuidado equilibrio de sabores y cocina de degustación. Dos menús con maridaje de vinos (Menú Joan Roca y Menú Los Clásicos) que cambian según la época del año comparten protagonismo con una serie de platos a la carta y el Menú Moo, opción ideal para los mediodías de martes a viernes.
El espacio también cuenta con una barra donde, además de degustar los platos, se puede ver cómo se elaboran los mismos. Tiene una estrella Michelin y dos soles en la Guía Repsol.
El menú degustación tiene diversos platos, entre ellos:
La galleta de Barcelona salada, de sésamo negro con emulsión de albahaca y de tomate italiano.
El segundo aperitivo es la ‘Vuelta a España‘, compuesto por pequeñas elaboraciones de distintos puntos de la península ibérica: Cono relleno de calamares y all i oli (Madrid); Centolla, en un saquito de pasta brick (Galicia); Bombón blanco relleno de manzana líquida, coronado con gel de txakolí (País Vasco); Croqueta de queso Mahón y sobrasada (Islas Baleares).
Mandala. Un ajoblanco con forma de diagrama simbólico, compuesto por pomelo, almendra cruda, pepino encurtido en vinagre, azafrán de aceituna negra, …
Consomé de setas. Setas frescas, presentadas con elementos del bosque, se infusionan ante el comensal en un consomé de setas -recogido en una tetera de plata-, de perfume intenso. Se rodondea con notas de bosque, agregando a la infusión romero fresco; y con notas mediterráneas, agregando hoja tierna de pino. Finalmente, una piedra volcánica -caliente- se sumerge al consomé para incrementar la temperatura del conjunto. Se sirve sobre un carpaccio -crudo- de oronja y cep, con puntos de distintas emulsiones de setas al ajillo y parmesano.
Vieira con pesto de salicornia. Vieira marcada -y caramelizada- a la plancha con mantequilla, acompañada con salsa de salicornia y algas, crujientes de tapioca, caviar y huevas de pez volador.
Tallarines de calamar con yema de erizo y cansalada. Se recomienda mezclar y degustar como si se tratara de una carbonara.

Caldereta de gamba roja. Un plato elegantísimo al paladar. Una sabrosa velouté de coral de gamba enmarca unas delicadas gambas maceradas en vinagre y Katsuobushi. Se acompaña en el mismo plato con una caldereta clásica y, en un plato aparte, con un crujiente de cabeza de gamba rellena de praliné de avellana y su coral. Fino y -a la vez- potentísimo de sabor.
Falsa sardina. Sus ingredientes quedan en juego para que los adivine el comensal: Piel de sardina sobre papada de cerdo, salsa espesa de carne y salsa ligera de sardina.
Cordero lechal en texturas. Un queso fresco casero, elaborado con proteína de cordero, junto a una gelatina del mismo animal, se presenta en concepción de ‘queso con membrillo’. Al lado, un costillar de cordero cocido a baja temperatura. Sigue un lomito -de cordero- a la brasa, coronado con pimienta verde. Finalmente, mollejas fritas con emulsión de ajo fermentado y miel. Un exquisito recorrido y homenaje al cordero.
Perfume OMM. Es indiscutible que Jordi Roca ha “ficat el nas” (metido la nariz) en este postre. Una elaboración basada en el perfume y olor corporativo del Hotel OMM. Junto a su perfumista, Jordi y el pastelero Paolo Temesio (autor de PãstryRevolution 19) identificaron las notas aromáticas altas, medias y bajas del perfume: ciruela roja, vainilla, jazmín, rosa y cítricos. Al plato se traduce en un helado de ciruela roja con esencia de jazmín, bañado en mousse de mandarina, sobre un polvo de naranja. Se corona con crujientes de vainilla y merengues de rosa y se acompaña con dados de naranja confitada. El mismo perfume se puede oler en el cartón junto al plato.